El lugar está muy bien ubicado, a unos 10-15 minutos a pie del centro. Las habitaciones son cómodas, con aire acondicionado, nevera, utensilios para preparar té y café, y caja fuerte.

El hotel era un lugar cómodo para, además gozaba de una zona hermosa, en las proximidades de del paseo marítimo, de la playa principal, del centro. Una habitación lo suficientemente espaciosa, muy bien decorada con un baño grande. La cama era maravillosa, y había un minibar, una caja fuerte privada y un televisor de pantalla plana. La ubicación era estupenda, con una vista increíble. En el Safran Restaurant comí comida turca.

Ubicación a pocos pasos de del centro y del centro de la ciudad y también de del aeropuerto. Pedimos el almuerzo en Sahil Restaurant, situado tan cerca del lugar...